El sector AEC (Arquitectura, Ingeniería y Construcción) constituye el 13% del PIB mundial. Sin embargo, más del 80% de proyectos exceden de presupuesto, más del 90% tienen desviaciones respecto la planificación inicial, más del 50% presentan deficiencias de calidad y el margen de beneficio no supera el 5% de media. La previsión para los próximos cinco años es de un crecimiento de la productividad de las empresas del sector AEC del 20%, para aquellas que apuesten por la implantación de nuevas tecnologías en sus procesos de trabajo.
Por lo tanto, resulta evidente que el sector precisa de un cambio de metodología que mejore la productividad y la digitalización será un factor clave.
El sector de la construcción en acero no es diferente, precisa de una mayor productividad y para ello es imprescindible combinar técnicas avanzadas de producción con un sistema de gestión (MRP) que maximice la gestión de sus recursos y activos con una mayor adaptabilidad a los requisitos de sus clientes.
El uso de tecnología BIM es un factor importante para este cambio de metodología, pero no lo es todo, ya que lo más importante no es simplemente utilizar dicha información en la etapa de diseño, sino potenciarla en la fase de ejecución. Es por ello por lo que resulta imprescindible dotar a nuestras organizaciones de un sistema de gestión (MRP) específico para el sector del acero que organice, planifique y controle a tiempo real toda la información que proviene de la etapa de diseño o ingeniería en un entorno totalmente digital. Los datos del diseño en BIM sólo son valiosos cuando se introducen en el sistema de gestión (MRP).
Es tan importante la decisión de digitalizar como la elección de un sistema de gestión (MRP) específico para el sector, que facilite tanto el registro de información en cada una de las etapas del proyecto como la obtención de información veraz, centralizada y totalmente actualizada, cuando el usuario lo requiera.
La implantación de un sistema MRP puede requerir de un cambio natural de metodología en algunos procesos para lograr la mejora en productividad. Es por ello por lo que la implantación de una metodología de digitalización debe ser un hito primordial para la organización, y se deben destinar los recursos necesarios. Los usuarios con más conocimiento de la organización son quienes deben liderar el proyecto, de lo contrario existe un riesgo elevado de demora de la implantación y no conseguir los resultados deseados. Resulta también imprescindible contar con partners de software especialistas en el sector con la suficiente experiencia para ayudarnos en la implantación de buenas prácticas.
Una vez se logra que todos los departamentos y procesos de la organización estén conectados digitalmente con la misma información, siempre actualizada y veraz, resultará definitivamente más sencillo tomar decisiones que doten de mayor eficiencia cada uno de nuestros procesos y mejorar la comunicación con el cliente.
Para una mejora en productividad es imprescindible disponer de una visión 360º de todos los indicadores de negocio. Desde la fase de aprovisionamiento hasta el montaje en obra; esto incluye poder anticipar las necesidades de material a los proveedores, minimizar desperdicios de material, reducir reprocesos fruto de errores internos, asegurar los estándares de calidad, controlar el presupuesto y desviaciones de la obra en curso, conseguir una coordinación óptima entre fabricación en Planta y necesidades de montaje (Logística), toma de decisiones ágil ante cualquier imprevisto o informar al cliente sobre el progreso de nuestros trabajos entre otros.